NO ESTAS OBLIGADO/A

De -


No estás obligado/a a poner siempre tu mejor sonrisa, a ser fuerte, a responder que estás bien cada vez que te preguntan.
No estás obligado/a a ser el payaso de la fiesta, la marioneta de una persona, el confesor o la psicóloga de los que no resuelven su vida.
No estás obligado/a a ser tolerante frente a la injusticia, la agresión, la burla, la discriminación o la falta de respeto.
No estás obligado/a a decir siempre que si cuando tal vez quieres decir que no.
No estás obligado/a a pensar como piensan los demás, a sentir según te dijeron para cada situación, tampoco a creer lo que te impusieron como verdad o a soñar sueños ajenos.
No estás obligado/a a mantener relaciones con gente tóxica, a sostener amistades que no aportan nada, a cumplir con rituales sociales que no compartes.
No estás obligado/a a esconder tus lágrimas, tu enojo, tu frustración, tu soledad o tu cansancio.
Nadie está obligado a nada, somos libres, somos los constructores de nuestra vida más allá de las expectativas ajenas. 
No cedas, no negocies, no resignes, si todo eso luego va a gritar desde dentro y se va a expresar en el plano físico.
¿Qué sentido tiene conformar al mundo cuando a la noche tu corazón te lo reclama?
Toda obligación no cumplida, genera culpa y cada culpa reclama inconcientemente una pena (castigo).
Como dice un viejo refrán "muerto el perro se terminó la rabia". 
No te obligues, porque de todos modos nunca habrás conformado a todo el mundo.
Sin embargo hay algo que no puedes eludir y es AMARTE A VOS MISMO/A. 
Me atrevería a decirte que eso SI es una OBLIGACIÓN porque nadie vivió tu historia, ni conoce los secretos más profundos de tu alma, nadie sabe de tus luchas, de tus esfuerzos, de tus heridas o necesidades. 
Entonces ¿quién mejor que vos para comprenderte?
Quienes te aman realmente te aceptan tal cual sos, empezá a imitarlos, con vos mismo/a.

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