EL AÑO QUE SE VA

Te voy a contar una historia...
Hace muchos años trabajé en un sanatorio en donde una señora llamada Laura era lo que muchos dirían "la mujer que limpia". 
Ella era la que hacía toda la limpieza del sector administrativo y a eso se le sumaba prepararnos un mate cocido a las 11hs y otro a las 15hs. 
Era también la que iba al kiosco o al supermercado a comprarnos galletitas, comida, cigarrillos o lo que le pidiéramos.

Laura llegaba todos los días con sus ojos delineados, sus labios pintados, bien peinada, perfumada y se ponía el delantal que le había asignado la empresa. Algunos (esos a quienes se les sube el poder a la cabeza) la trataban como a la que menos status tenía.
Me hice amiga de Laura y conversamos mucho hasta que un día me invitó a su casa. 
Pude ver cómo con orgullo me mostraba las cosas que había ido comprando: muebles, TV, calefactor, aire acondicionado, etc.
Ella estaba feliz y me dijo que todo lo que tenía era producto de su trabajo ya que nadie le había regalado nada. 
En medio de la charla dijo lo siguiente: A mi me gusta ir a trabajar, yo sé que hay algunos que me miran como a su sirvienta pero yo no soy eso. Yo soy la encargada de hacer trámites en los Bancos, la encargada de que los baños brillen y huelan muy bien. Soy la encargada de que cada mate cocido tenga la cantidad de azúcar que cada una quiere y cortarlo con leche para la que le gusta. Soy la encargada de decirle a los muchachos de mantenimiento cuando algo se rompe porque yo soy la encargada de que todo marche y esté perfecto.
¡Guau! me dije para mí misma ¡eso es una mujer que se ama y está segura de sí misma! ¡esa es una persona que se valora y ve el medio vaso lleno!

Te cuento ésto porque estamos en las vísperas de despedir el 2012 y tal vez por las cosas que pasaron, en nuestro Balance podemos darle un menor status del que realmente tuvo. 
Tal vez tenemos la mirada de los que veían a Laura como "la mucama" cuando en realidad este año fue "el encargado" de que todo sucediera para nuestro crecimiento, para que aprendiéramos experiencias nuevas, para que todo estuviera ordenado.
Antes de hacer el Balance de Fin de Año, pintate los labios, delinea tus ojos, si sos hombre afeitate y perfumate. Usemos la mejor ropa. Tu año 2012 habrá sido lo que vos quieras que sea.

Como cita una frase por ahí: no es lo que pasa lo que determina tu bien o tu mal, sino lo que tú hagas con ello.
FELIZ AÑO NUEVO PARA MIS LECTORES y nos vemos en 2013 en este mismo lugar.