CERRADO POR DUELO



El duelo es el doloroso proceso normal de elaboración de una pérdida, tendiente a la adaptación y armonización de nuestra situación interna y externa frente a una nueva realidad.
Elaborar el duelo significa ponerse en contacto con el vacío que ha dejado la pérdida de lo que no está, valorar su importancia y soportar el sufrimiento y la frustración que comporta su ausencia. ("El camino de las lágrimas, Jorge Bucay").


Un duelo no tiene que ver solamente con la muerte de un ser querido, como dice Bucay:  "es la elaboración de una pérdida".

Uno pierde cuando se corta una relación, cuando se va de una ciudad, cuando se muda de casa, cuando cambia de trabajo, cuando cambia de status social, cuando se termina una amistad, cuando ve las primeras canas en la cabeza o las primeras arrugas, cuando ya no calza el mismo talle de pantalones, cuando hacer una hora de ejercicios fatiga como si hubieran sido tres horas, cuando un estudio médico te dice que no estás sano/a como creías.
Uno pierde cuando se rompe un objeto que tenía valor afectivo, cuando se marchita la flor que cuidábamos, cuando demuelen aquel edificio en donde fuimos tan felices o cuando muere la mascota que nos acompañó tantos años.
Frente a estas "pérdidas" lo más común es que lleguen tus amigo/as más querido/as y el primer consejo que te dan es: - trabaja, salí, divertite, buscá gente. En otras palabras te están proponiendo que no sientas, que no llores, que no te invada la tristeza.
Está bien, no es bueno quedarse anclado en la depresión, atarse al pasado, quedar ligado a lugares, personas u objetos que en algún momento ocuparon un espacio importante y hoy lo que hay es vacío; pero otra cosa muy distinta es "evadir" el proceso.
Mientras intentamos "ocupar" la mente con otras cosas y situaciones, en algún lugar muy escondido el corazón nos reclama:  "¡ey!  ¡prestame atención, escuchame, consolame!".
Mientras nuestra mente se evade por el laberinto de pensamientos, nuestra alma necesita comprender, aceptar, perdonar, asimilar y reubicarse en esta nueva realidad que nos toca vivir. ¿Cómo vamos a encontrar el camino hacia adelante si no podemos aceptar lo que se presenta como punto de salida?
El, ella, ellos, la casa, el lugar, lo que sea, "ya no están" y pretender mirar a un costado no sirve de nada.

Hay que llorar, hay que preguntar por qué, para qué, hay que permitirse no tener hambre o sueño, buscar en el arcón de los recuerdos aquellas fotos y gritar si es necesario. Toda emoción que se reprime no deja de existir, simplemente pasará a un lugar oculto esperando poder manifestarse de algún modo. Luego pasa el tiempo, la realidad cambió y un buen día sin darnos cuenta nos encontramos llorando por algo que pasó hace meses o años. 
Tenemos una nueva pareja, una nueva casa, un buen trabajo, una nueva amistad, otra mascota primorosa... y sin embargo, nos invaden los recuerdos y una profunda tristeza.
No evadas tu duelo, no lo postergues. Podrás pensar que lo superaste pero en algún momento reaparecerá con más fuerzas por la tensión que provoca la resistencia. 

Acepta la tristeza como parte de la vida, dale su tiempo, deja que fluya y luego cuando el proceso haya terminado, dejala ir. 
El duelo es una función necesaria para poder seguir adelante construyendo la vida.
Cuando sientas que perdiste algo, acepta y da las gracias por los buenos consejos pero permitite poner un cartel en la puerta de tu corazón que diga CERRADO POR DUELO.
Buena vida !!

Comentarios

  1. Hermosa la nota Marina. Muy profunda reflexión.

    ResponderEliminar
  2. Hermosa tu reflexion Marina, muy acertada. Tratar de tapar la tristeza con distracciones no sirve. Hay que vivir las perdidas y llorarlas si asi lo sentis, de nada sirve esconder algo que con el tiempo se presenta como una enfermedad. Por algo dicen que las lagrimas se llevan parte de ese dolor, y es asi. El duelo es necesario, pero no hay que quedarse en él eternamente, porque sino es como morir tambien.
    Graciela.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias amiga! por tu comentario, por estar siempre presente y siempre aportando luz a tu alrededor. El duelo es necesario pero como dice otra frase conocida "no te mueras con tus muertos"... Besos.

      Eliminar

Publicar un comentario

SI QUIERES DEJAR TU COMENTARIO, PUEDES HACERLO AQUÍ.

Entradas populares de este blog

ROLES EQUIVOCADOS

CUANDO NOS ARRANCAN LAS ENTRAÑAS

CUANDO TODO SE DERRUMBA