LA LIBERTAD

En una oportunidad en el profesorado, una docente nos planteó la siguiente pregunta a responder con un trabajo personal y por escrito: "Decir y fundamentar si un hombre encerrado en una celda de 4 x 4 en la que solamente tiene una ventana alta por donde ve el cielo, es libre".

En la clase siguiente, algunos habían dicho que NO y otros habían dicho que SI. Cuando la profesora manifestó esta división sobre el tema en cuestión, se abrió un debate y entonces ella dijo: Ambas respuestas son acertadas, porque algunos hicieron foco en la "libertad de ser" y otros en la "libertad de hacer".

Frente a un mismo hecho, algunos planteaban que este preso podía decidir estudiar, pintar, cantar, escribir un libro, mirar el cielo, orar y hacer que su vida fuera digna o fructífera dentro de esas cuatro paredes. 

Otros dijeron que esas mismas paredes no le permitían transitar por la calle, ver a su familia, ir a un cine o manejar un auto. 

La libertad de ser tiene que ver con el desarrollo de quienes somos en las circunstancias que se nos presentan. La libertad de hacer, con acciones que podremos o no realizar si es que existe una coacción externa a nosotros.

Muchas veces sentimos que no somos libres por no poder hacer determinadas cosas y nos quedamos haciendo foco en esa imposibilidad. Lo bueno sería comprender que NO somos esa posibilidad, somos más que eso.

Pase lo que pase en la vida, siempre somos nosotros lo que decidimos qué haremos con ello. Pensar que aunque el círculo en donde nos movemos es pequeño, dentro de ese límite también podemos decidir.

Tal vez por eso LIBERTAD tiene mucho que ver con FELICIDAD.

Muchas personas que andan por la calle, tienen su familia, etc., son esclavas de miedos, inseguridades, culpas, odios. No pueden "hacer" algo con sus vidas, con sus relaciones, con su salud.

Sé libre, aún con las manos atadas.