CUANDO LA DECISIÓN ENTRA EN CRISIS

Qué dificil se hace escribir la primera nota de este 2015. 
Qué dificil, cuando este Blog habla de ser felices por decisión.

Arrancaste el año con el pie derecho, soñaste, proyectaste, creíste que creabas, confiaste en tu destino y de pronto, como un rayo, sucede un hecho inesperado que te corta la respiración. La noticia que menos esperabas, la que jamás te hubieras imaginado, la que era imposible porque venías transitando el camino de la alegría.

Y acá, se terminan todas las recetas. Y acá, te das cuenta de que cualquier consejo es inútil. Te mirás al espejo y te das cuenta de que la impermanencia te empujó a sentir que estás muerta en vida, y fue de un minuto para el otro.
¿Quién ser robó el libreto y agregó este capítulo tan amargo?
Te ves a vos misma en otra época, te ves en el rostro de tus amigas que te dicen: salí, divertite, pintate, corré, caminá, escribí, bailá, rezá. 
Otras un poco más espirituales te hablan del Ego, del poder que tenés adentro, de que todo pasa para algo, de que quien no te valora no te merece, de que vos sos más importante que cualquier cosa en el mundo y de que el tiempo es relativo si se ve desde la eternidad.

Palabras, palabras que van a parar al viento porque lo que vos estás sintiendo es que te falta la respiración, que tenés la obligación de levantarte a la mañana cuando quisieras quedarte ahí dormida para siempre.

Si, hay gente solidaria: te escriben, te llaman, te alientan, te dan motivos para sentirte bien, pero ¿alguien por un momento se pone en tu lugar? ¿alguien puede comprender que un dolor tan profundo te consume y no sabés cómo escaparte de esa pesadilla?
¿cómo puede ser que si el espejo refleja a una llaga viviente, los demás vean a un ser luminoso capaz de brillar por encima de todo? ¿cómo puede ser que te digan que sos fuerte cuando sentís que tenés todos los huesos quebrados?

Si, ser feliz es una decisión, pero muchas veces para tomarla, también habrá que pasar por el infierno. 
Tendrás que aceptar que por un tiempo, todo va a ser frío y oscuro, que vas a pasar la noche más larga de tu vida. Para vos tal vez dure un mes, un trimestre, un semestre o un año, y no tiene sentido que lo expliques, porque nadie entiende tu reloj interior.
Es una noche extremadamente solitaria, porque nadie está ahi, en tus zapatos, en tu piel, en tu garganta que grita sin eco.

Ser feliz, es una decisión, pero cuando uno decide, está eligiendo entre dos o más opciones.
Ser felíz, en estos casos implicaría soltar el dolor, dejar atrás la tristeza. 
Ser feliz, será decidir un día levantarte y volver a sonreir,  volver a asombrarte por un encuentro, por una charla, porque simplemente estás viva. 
Entonces SER FELIZ, se convierte en una DECISIÓN que pasa por momentos de duda, de tener que re pensarla, o de re configurarla.

La vida es como una moneda, hay veces que te va a mostrar su cara sonriente y otras, su cruz. Será cuestión de aceptar que ambas forman parte de lo mismo. 
Será cuestión de aprender que los consejos y las recetas no sirven cuando hay llagas que sangran, y que lo que más consuela, es un abrazo o una caricia en el cabello.

Hoy te vuelvo a decir, SER FELIZ ES UNA DECISIÓN, pero..., tomate el tiempo que sea necesario para decidirlo. 
Hoy te comprendo, hoy estoy en tu orilla, hoy me pongo tu piel, hoy me zambullo en tu corazón que llora. 

Dame la mano, tal vez, juntas podamos darnos fuerza. 
Hoy mis recetas están vencidas, te prometo que no te voy a dar más consejos.
Sólo te compartiré mis experiencias, por si te sirven...
Hoy te abrazo y por ahí, a la vuelta de la esquina, podamos brindar porque ya estamos en condiciones de retomar la decisión de ser felices.