CUANDO NOS ARRANCAN LAS ENTRAÑAS
Hoy hago un alto en el camino...
Quiero elevar una bandera blanca pidiendo tregua.
Este blog está dedicado a las personas que "deciden ser felices" y tal vez no saben cómo, pero hay un hecho, una circunstancia que solamente podrán sobrellevar los valientes.
Debería ser una ley natural que los que somos padres nos vayamos primero pero muchas veces la vida y sin poder explicar por qué, se lleva a ese hijo, a esa hija (fruto de nuestro vientre).
Dice Khalil Gibran "tus hijos no son tus hijos, son hijos de la vida"..., perfecto pero ¿qué hacemos con ese pedazo de corazón que se va con los que parten?
No será tarea fácil despertarse y seguir respirando, levantarse y comer, cocinar, limpiar, trabajar. No será fácil ver que pasan los minutos, las horas, los días, meses y años y la angustia de la ausencia sigue en pie.
A ti MADRE, PADRE, que no encuentras consuelo en nada. Que te aferras fuerte a la fe para no decir basta, que tienes que seguir sonriendo cuando tu alma llora.
A ti que recorres fotos y la memoria se empeña en traerte al presente aquellos momentos felices cuando hoy todo es tristeza.
A ti que quisieras volver el tiempo atrás para corregir alguna pieza del rompecabezas que te llevó lo que más amabas en la vida.
A ti, sólo puedo decirte "te ofrezco mi mano, te abrazo muy fuerte".
No puedo secar tus lágrimas, no puedo llenar tu vacío, no puedo ni siquiera decirte que ya va a pasar.
Sólo puedo acompañarte en silencio en esta etapa tan dura que te toca vivir.
Yo creo en "la vida después de la vida" pero también sé que no es fácil seguir transitando este camino hasta llegar al puente, cuando nuestros seres queridos se nos adelantaron.
A ti, que eres parte de mí en este vasto universo, te honro desde mi alma con estas palabras y me llamo luego, a un respetuoso silencio.
Querida amiga, tu reflexión es muy hermosa, esta llena de sentimientos, de emoción y realidad. No se puede evitar el sufrimiento, pero si calmar el dolor, con amor, presencia y algunas veces con ausencia de palabras, pero con mucha intensión de paz Ningun padre esta preparado para la partida de un hijo, se supone que los padres son los que parten primero, pero muchas veces no es asi y no hay consuelo posible, porque ese ser que partio forma parte de ellos, fueron creados con amor e hicieron posible formar una familia. Despues de todo es a lo que vinimos, a formar parte de un hogar, de una casa terrenal y lanzarnos a cumplir con nuestro destino. Dicen , el tiempo lo cura todo, pero................aveces no alcanza a sanar esta herida tan profunda.
ResponderEliminarGraciela Zulet.
Gracias por tu comentario amiga. Sabemos que hay vida después de la vida, pero en esta materialidad que hoy tenemos, es sin duda el dolor más profundo.
EliminarTener que enterrar un hijo debe ser lo más terrible que nos pueda pasar. Como decía una publicidad: si se te muere un padre te dicen huérfano, si se te muere tu pareja te dicen viudo, pero si se te muere un hijo, eso no tiene nombre... Excelente reflexión Marina.
ResponderEliminarGracias Horacio! No, no tiene nombre... es verdad.
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