BOICOT CONTRA UNO MISMO

Muchos autores, muchos libros y mucha gente habla sobre determinadas conductas que todos tenemos y al poder "verlas" desde afuera de nosotros mismos comenzamos a comprenderlas y a comprendernos un poco más. 
Hoy quiero hablar sobre algo a lo que mi novio llama "la profecía auto-cumplida" (me gusta cómo suena para definir una tendencia que tal vez tuvimos o tenemos).

Nuestra mente así como todo en el universo, tiene un orden, leyes, normas, creencias. 
Para conservar dicho orden todo tiene que funcionar como está establecido.
Si hemos crecido pensando o creyendo en frases o ideas tales como:
* "La felicidad es algo que se recuerda", 
* "Los buenos momentos duran poco", 
* "Si hoy me pasó algo bueno seguro mañana viene un tornado", 
* "No podía ser perfecto", 
* "A mí me sale todo mal", 
* "Ya me parecía que hacía mucho que todo me salía bien"
... y tantas otras afirmaciones más... 
Pensando "así" seguramente "todo" se va a ordenar (o lo vamos a ordenar) para luego confirmar que "esa es la verdad". 

Creemos realmente que eso que pensamos "es así" y conciente o inconscientemente hacemos todo para reafirmar en los hechos que no nos equivocamos. 
Así ininterrumpidamente creemos y creamos para no entrar en crisis con lo que creemos (valga la redundancia).

Algunos ejemplos...
* Hace semanas que querías ver esa película tan premiada y esperabas porque nunca te parecía el momento oportuno, pasaron los días y justo esa tarde gris en que se anunciaba lluvia, decidiste ir al cine. Llegó la hora y se largó el diluvio, entonces ¿qué es lo primero que te vino a la cabeza? ¡Claro, justo hoy que yo quería ver ese filme se largó a llover! 
¡Error!, Justo elegiste un día en el que todo pronosticaba que no estaban dadas las condiciones. Y no se te ocurrió pensar que otro día de sol podrías verla..., no..., te pasaste horas y horas pensando que hasta el clima está siempre en tu contra.

* Sabías que en quince días tendrías una fiesta pero como estabas deprimid@ te permitiste comer todos los chocolates y golosinas que te vinieron en ganas. 
No te compraste ropa porque le impusiste a tu cuerpo que tenía que entrar en ese vestido/pantalón. 
Luego llegó la fecha en cuestión y la prenda se ensañó y no quiso que entres en ella. Ya era tarde, los comercios habían cerrado o no tenías efectivo en mano y entonces ¿qué pensaste? Estoy gord@, nada me entra, voy a tener que ponerme esa pollera/ese traje horrible que me deja como a un jamón serrano. 
¡Error!, Si te permitiste comer era lógico que ibas a subir de peso y no es la ropa o el destino lo que está en contra tuyo. 
Hay dos caminos: aceptar que necesitabas comer esos dulces o aceptar que te boicoteas permanentemente para reafirmar que en tu vida todo sale mal.

* El fin de semana tienes una cita y es importante. Es esa persona con la que estuviste chateando tanto tiempo. Se te ocurre que tu look no es el más apropiado y entonces decides hacer un cambio rotundo. Vas a la peluquería, ves en una revista a una actriz con un corte de cabello estilo Demi Moore en Ghost y le dices al coiffeur que te lo haga igual. 
Pasados los 60 minutos te das cuenta que, no sólo no eres Demi Moore sino que además todos esos cabellos finos que adornaban tu rostro ya no están. 
La persona que está frente al espejo no eres tú y entonces entras en pánico porque no sabes cómo presentarte ante quien esperaba acariciarte por primera vez el largo cabello. 
Antes que hacer el ridículo llamas por teléfono y cancelas la cita porque "estás con fiebre o te duele mucho el estómago". 
Él/Ella insiste, te llama y ante cada invitación tu pones una "excusa". 
La otra persona supone que no te interesa entonces deja de llamarte... y al cabello le tomará meses volver a crecer. 
En ese momento es donde aparece el lamento... ¡no le intereso! ¡no fue capaz de comprender que no me sentía bien!
¡Error!, No estabas conforme contigo y quisiste hacer un cambio rotundo para el cual no estabas preparada porque antes que nada deberías haberte aceptado tal cual eres. Deberías haber comprendido que a ese pretendiente le interesaba como eras justamente y que ese "cambio" no era necesario.

Habría cientos de ejemplos más: ... te atraen personas que hacen de la belleza un culto y luego cuando ves que eligen a alguien con cuerpo perfecto, atlético, casi esculpido, sientes que no supo valorar tu alma o no vio tu corazón. ¡Era obvio!
Sabes que tal persona se mete en la vida de todos y justo a esa le vas a contar tu secreto más preciado.¡Eso es meterse solo en la boca del león!
Sabías que en tal grupo todos tienen una ideología política pero elegiste justo ese para ir a exponer tus ideas, que son contrarias... etc., etc., etc.

Así, una y otra vez, "la profecía se cumple" y lo más triste es que tú mism@ te encargas de que así suceda.
¿Por qué boicoteamos la paz? ¿Por qué traicionamos la alegría y  la felicidad? 
Porque necesitamos estar seguros de que nuestra creencia es verdad y porque no sabríamos vivir de otro modo.
Es como si fuésemos peces de agua turbia que al pasarnos a una pecera cristalina sintiéramos que la luz daña nuestros ojos y temiéramos quedarnos ciegos.

¿Van a cambiar algún día las cosas? 
SI, cuando cambiemos nosotros...

Ojalá nos atrevamos a cambiar de profecía y nos animemos a creer que "merezco ser feliz y todo en mi vida se ordena para serlo".